El rompimiento de
fronteras se da a través del cruce de territorios físicos, emocionales,
ideológicos… mediante la disposición al dialogo corporal que el arte acción da
a quienes ven en él una herramienta de lucha social a través del arte. Y
precisamente, esa fue la experiencia durante el Taller de introducción al arte
acción que lxs compañerxs de Quito me permitieron compartir. Y es que aquí
las luchas son vastas y varias, sin embargo, la defensa del Yasuní (reserva de
la biósfera ubicada en la amazonia ecuatoriana, expuesta por iniciativa del
presidente Rafael Correa a la extracción de petróleo) fue la gota que derramó
el vaso, para que algunas personas decidieran tomar este taller y quizá,
comenzar a accionar en el espacio público y hacer visible su descontento con
esta y muchas situaciones más en las que el estado compromete nuestras vidas.
En lo personal, no quería
irme del Ecuador sin tener contacto con personas de afinidad, pues para mí es
indispensable procurar la red, tender puentes invisibles que hagan fuerza en la
resistencia. Y afortunadamente, encontré gente dispuesta a jugar y compartir.
Entre las conclusiones:
-Se habló de conservar el
humor en la lucha, de cómo darle un giro a temas tan caóticos a través del
arte, un arte cercano al ser humano.
-Nos preguntamos cómo
tomar un espacio público, partiendo del derecho individual y colectivo que
implica expresar la inconformidad con las decisiones de los grupos de control.
-Estar con lxs niñxs también
fue un punto relevante, cómo hacerlos participar, sabiendo que en muchos casos,
ellxs están más lúcidos que los adultos.
-Organización es una
palabra fundamental, aquí y en todo el mundo. Así como, seguir cultivando la
semilla que genere espacios de liberación y respeto entre todxs.
Mi agradecimiento para el
Frente de Estudiantes Libertarios de la Universidad Central del Ecuador y la Coordinadora
Juvenil por la Equidad de Género, por el tiempo, el espacio y el valor de sus luchas, que mucho se parecen a las que vivimos en México. Y a lxs compañerxs que
se animaron a tomar este taller, ojalá que este sea el principio del ánimo
libertario que necesitamos para combatir ¡Fuerza gente!.
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