viernes, 1 de marzo de 2013

Juglareando en Ipis de Guadalupe (San José de Costa Rica)


En esta cartografía teatral ha sido muy significativo mantener a cada momento el diálogo y la escucha en los diferentes espacios en que hemos habitado, tanto en la vida como en el arte. Para nosotrxs es muy importante la retroalimentación con el otro, resultado de los distintos sistemas que accionamos: teatro, talleres, conversatorios, etc., para seguir reinventando caminos y transgrediendo las lógicas represivas y sistémicas.
La comunidad de Ipis en San José de Costa Rica es considerada una población “marginal”, adjetivo erróneo, aunado a una perspectiva desde las lógicas del progreso neoliberalista. Ninguna comunidad es marginal, tenemos que decolonizar la mirada, cada quien genera la riqueza en su contexto desde pequeñas o grandes acciones día con día. En este aspecto es donde el arte cumple un rol importante para la vida del ser humano, al pensarlo y concebirlo como vehículo para la reivindicación y transformación social, posibilita espacios de recreación de persona a persona, genera crítica, enlaza cuerpos para el diálogo/escucha.
  En esta ocasión compartimos dos sistemas: taller de máscaras con niños e Intervenciones teatrales en la Casa de Cultura de la zona. El salón comunal es un espacio que gracias a la gestión de la comitiva barrial y de Gerardo (El Zurdo), se ha logrado reactivar a partir de talleres y funciones que ofrezcan artistas ó colectivos de distintas ramas del arte. El objetivo de nuestro taller fue: jugar.  Jugamos a hacer aves, aprendimos con los niños a volar, sudar y soñar, desde la alegoría que cada uno representaba con su máscara.  Nos acompañamos en mundos de ensueño para transitar con luz, asombro, y fuerza, la realidad que a veces nos asfixia.


                               








Posterior al taller realizamos la función: Metamorfosis de lo invisible que nos mata. Tuvimos que adaptar muchas de las intervenciones para que fueran presentadas en el foro escénico. Nuestras intervenciones siempre se han caracterizado por la toma de espacios públicos. En la calle es donde hemos encontrado un espacio escénico que se transforma a partir de la mirada política en tanto su correlación con el arte, siempre en constante vínculo con el transeúnte, desde el binomio actor/espectador.










 Presentamos Los nadies de Eduardo Galeano, Sudar y llorar, 20 segundos, Ensalada de Serpientes de Moisés Mato y Soy la acción de Práxedis Gilberto Guerrero. La convención creada a partir del rompimiento con la cuarta pared posibilitó un diálogo más cercano con los espectadores, que en su mayoría eran niños, es por eso que nos propusimos jugar con los textos y partituras corporales.
Al final de las intervenciones iniciamos el conversatorio, parte significativa de nuestro trabajo, las sugerencias o comentarios de los espectadores nos ayudan a seguir perfeccionando y transformando nuestro trabajo escénico.
Ipis es una comunidad hermosa, su gente nos brindó un espacio/tiempo que perdurará en nuestro corazones, sueños, y en esta lectura de viaje que estamos iniciando. Nosotros somos los que construimos nuestra realidad, una vez que despertamos y tenemos conciencia de nuestras acciones. La realidad la podemos transformar, reparar, etc., desde la continuidad y compromiso,  para poder convertirla en un escenario gigante, en donde perviva el amor, la comunalidad, el reconocimiento de nosotros mismos a partir del otro, el redescubrirnos como humanos, lejos de las lógicas del sistema de muerte/represor/autoritario. Creemos/creamos espacios de convivencia, autogestión, autonomía, resistencia, amor, DIÁLOGO y ESCUCHA.   





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