publicado el 01 Junio 2014 por UNOPII
La
humedad y la brisa de la lluvia daba atmosfera a la representación
“Rojo y Negro” de la compañera Maricarmen Lara, a sus espaldas se
proyectaba las olas del mar, con ello emulaba la concepción del inicio
de su existencia, cubría con un traje rojo, que representaba la sangre
correr por todo su frágil cuerpo, usando un estambre, como símbolo del
cordón umbilical, era su medio de conexión con el mundo exterior,
recorría y unía la vida de todas esas personas que componía su entorno.
¿De
dónde vengo? Se preguntaba Maricarmen ¿Quiénes son esas grandes
personas que el destino puso en mi camino? Esas personas son Francisco
Orosco Gamboa, admirador de los pensamientos anarquistas, adepto por
ende a esta ideología, la otra es Carmen, católica devota, ¿Qué tienen
en común estos dos pensamientos? –hacía alusión- que las dos comparten
un acto de fe, de utopía –respondía-, los mismos que me inculcaron ese
pensamiento tan “bastardo” –hace énfasis– como la gente los señalaba
por tener esas ideas –, eran los abuelos de aquella niña engendrada
también como “bastarda”, en aquel puerto de Veracruz, donde el café, si
ese café es negro –dándole un sentido diferente a “negro” –, era
requisito indispensable en las reuniones, pláticas y tertulias, con ese
café negro –reitera y relaciona el color de esta bebida con las
pláticas que tenían sus familiares sobre anarquismo – permitía a mis
abuelos aquellas históricas y las cálidas reuniones.
Así
daba inicio la última actividad, era el cierre de las actividades de
Cruz Negra Anarquista (CNA) celebrando su décimo aniversario, una
jornada para los que han seguido de cerca el trabajo, pero también para
despertar la conciencia de aquellos que engañados por el sistema
mantenían una opinión equivocada de su lucha, “quizás el celebrar
nuestro aniversario seria como celebrar que existen las prisiones, pero
más que eso celebramos el trabajo tan intenso que ha realizado Cruz
Negra Anarquista para solidarizarse con aquellos presos políticos,
logrando su libertad” –palabras de un compañero de esta iniciativa- .
Tras
proyectar diez cortometrajes –que iban de los 10 a los 15 minutos- esas
imágenes mostraban la crueldad, tortura y situaciones inhumanas que día
a día sufren los presos en las instalaciones penitenciarias, “están
llenas de pobres porque solamente los que tienen dinero salen libres”,
comentó Alejandro Juárez, Comisión Política de nuestra organización,
Frente Popular Francisco Villa Independiente-UNOPII.
En
aquel el espacio, que nombramos como “Casa Nuestra”, también observamos
la realidad de Mario González, condenado cinco años y nueve meses, sólo
por promover la organización, por pensar diferente, por alzar la voz o
la vida de Álvaro Sebastián Ramírez narrada en palabras de su hija, que
entre alegría y nostalgia afirmaba que sin lugar a duda, su padre es
ejemplo de fortaleza y de lucha.
Para
terminar y cerrar con broche de oro, el compañero invitado por los Cruz
Negra, Javier nos sensibilizo con tres emotivas rolas de rap; en sus
letras dejó ver la explotación, represión y desprecio del Estado, sus
fuerzas policiacas, era canciones que se acoplaban y reforzaban
perfectamente el tema y la reflexión de este evento.
Se
terminó la celebración, pero el camino que enfrenta CNA para seguir
solidarizándose con aquellos de espíritu combativo, todavía sigue y
seguirá mientras existan las prisiones. Por todo esto les decimos:
¡Animo, no están solos! ¡Abajo los muros de las prisiones! En hora buena
Cruz Negra Anarquista, sigan adelante.
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